El jurado convocado por Fundación INTRAS ha designado a José María Rubio Calonge por su obra ‘ALZH 14’ como ganador del V Premio Internacional de Fotografía y Locura ‘LOCOGRAFÍAS’. El jurado, integrado por profesionales de la salud mental, los servicios sociales, los medios de comunicación y la gestión cultural, ha concedido además dos accésits a las obras ‘TOC Verificación 1’ del vallisoletano Raúl González y ‘El baúl de mis recuerdos’ de Cristina Cabello. Se trata de tres imágenes muy diferentes entre sí, que a través de relatos que reflejan experiencias en primera persona, abordan la salud mental de los cuidadores de las personas con demencia, las dificultades cotidianas de quien vive con trastorno obsesivo compulsivo y el poder de los recuerdos como refugio. En los próximos meses se expondrán en diferentes provincias de Castilla y León los trabajos galardonados, junto al resto de imágenes y relatos seleccionados por el jurado.
ALZH 14 – José María Rubio Calonge
Cada día intento explicarte, con una sonrisa, quién soy yo.
Cada día intento explicarte algunas de esas miles de cosas que hemos hecho juntos, aquellas que yo recuerdo con mucho cariño y que me dolería infinito olvidar.
Cada vez me importa menos darme de bruces contra una mirada perdida, me has dejado preparado para ello durante todo este tiempo con tus enseñanzas, valores y consejos.
Déjame intentar aprender a disfrutar de estos nuevos momentos contigo, que han venido para quedarse.
Déjame olvidar el mal trago de hoy, cuando en un descuido, te has ido de casa y deambulado por la ciudad en que vivimos durante media hora, imagino sin rumbo, confuso, desconcertado..
Vamos a intentar que no vuelva a ocurrir.
Te quiero, papá.
TOC Verificación 1 – Raúl González Martínez
A través de esta fotografía quiero trasmitir que en un acto tan simple y cotidiano como cerrar el coche la dificultad que supone para una persona que sufre un TOC de verificación.
El baúl de los amigos – Cristina Cabello Espejo
Entre mis juguetes de antaño, encuentro mi refugio,
en ellos reposa el eco de días risueños, de sueños.
Cada pieza despierta una historia, un abrazo de la niñez,
un rincón de certeza en un mundo incierto.
En su tacto conocido, halla mi alma serenidad,
un manto de paz en la complejidad del vivir.
Son tesoros silenciosos que guardan secretos de un pasado.